Este baño no estaba en mal estado pero había quedado anticuado, por lo que se diseñó con la idea de darle un aspecto más moderno y estéticamente más sobrio.
Se mantuvo la distribución y se optó por instalar un plato de ducha esquinera con una mampara en ángulo recto. Se eliminó la columna de hidromasaje y se instaló un rociador. El lavabo se cambió por uno más funcional, con cajones. Los revestimientos son baldosa porcelánica en dos tonos de gris.