Tienes un cuarto de baño pequeño o mal aprovechado y crees que ya toca reformarlo. Eso sí, quieres pensar muy bien cómo diseñarlo para que el nuevo baño sea funcional a la vez que cálido. Hoy te brindamos estas claves para estudiar bien las posibilidades del espacio sin renunciar a la estética y el confort y que la reforma del baño sea un éxito.
Distribución del baño
Índice de contenidos
Es importante pensar bien cuáles son tus necesidades actuales y las de tu familia, pero ten en cuenta también si en un futuro esas necesidades pueden cambiar. Así te asegurarás que la reforma del baño no quedará obsoleta dentro de pocos años.
Puedes mantener la distribución actual y simplemente cambiar sanitarios y mobiliario, pero plantéate hacer las modificaciones que hagan falta para ganar tanto en funcionalidad como en estética. Por ejemplo, puedes cambiar el sentido de la apertura de la puerta o sustituirla por una corredera, lo que te permitirá ganar espacio.
Si crees que también tienes que cambiar la ubicación de los sanitarios, debes tener en cuenta algunos aspectos:
- Lo ideal es que los sanitarios se distribuyan en tres áreas diferenciadas: zona de tocador, zona de baño y/o ducha y zona del inodoro y del bidé. Entre ellas se debe poder circular sin dificultad. Si tienes un cuarto de baño de dimensiones generosas puedes crear cerramientos de obra o mamparas de cristal para dotar de más intimidad a algunas zonas del baño.
Zona de tocador
A ser posible, se colocará un espejo de gran formato y una encimera que permita colocar lo necesario (jabonera, cepillos…). Si compartes la estancia y las dimensiones lo permiten, puedes plantearte poner un lavabo doble.
Zona de baño y ducha
Si el espacio y el presupuesto te lo permiten, puedes incorporar bañera y ducha. En el mercado encontrarás multitud de cabinas de hidromasaje, saunas húmedas, etc. ¡Puedes tener un pequeño spa doméstico!
Si con el paso del tiempo tus necesidades han cambiado y ya no necesitas una bañera, puedes cambiar la bañera por una ducha. Los platos de ducha son cada vez más planos, e incluso se pueden enrasar con el suelo, de manera que no solo se evitan obstáculos para acceder a la ducha, sino que también mejora estéticamente la estancia.
Si no quieres renunciar a la bañera, ubícala al fondo de la estancia, así el ambiente quedará más despejado. Si además te queda espacio hasta la pared, no dudes en poner un mueble de obra integrado.
Zona del inodoro y bidé
Su uso requiere intimidad, por lo que conviene colocarlos en una zona poco visible. Una buena opción es ocultarlos tras un murete o en una zona cerrada con un cristal traslúcido.
Para baños pequeños es mejor instalar sanitarios funcionales, como los inodoros con cisternas empotradas, que al estar encastradas en un murete, éste puede servir de balda para colocar útiles de baño. Además, si colocas los inodoros suspendidos, mejorarás la estética y la higiene.
- La ubicación de la tubería de evacuación de aguas fecales del edificio. Para que tus sanitarios desagüen correctamente las cañerías deben respetar una pendiente al conectarse a la bajante del inodoro.
- La altura a la que están instalados los sanitarios, ya que determinará la distancia máxima de la bajante a la que podemos instalarlos. El lavabo es el que puede estar más alejado, luego el bidé. La bañera y la ducha deberán situarse más cerca de la tubería que conecta las viviendas del edificio.
- Si es necesario aumentar la distancia máxima recomendada, deberemos elevar el suelo en esa zona del baño. Por ejemplo, cuanto más alejados estén ducha e inodoro, más elevación se necesitará para favorecer el correcto desagüe.
Planificación del almacenaje
Aprovecha el espacio bajo la encimera como zona de almacenaje. Los lavabos sobre encimera permiten aprovechar mejor el espacio en el mueble inferior.
Si tienes espacio suficiente puedes colocar un armario, son prácticos para ocultar toallas u objetos de higiene personal. Elige el formato, el tipo y el estilo según el espacio del que dispongas y el efecto que quieras conseguir. Pueden ser de pie o suspendido, cuadrado o en columna, minimalista, clásico…
Si el espacio es reducido evita los muebles grandes. Existen en el mercado multitud de modelos pequeños, pero una buena opción también es un lavabo con baldas vistas, que te permitirá contar con zona de almacenaje sin saturar el ambiente. También puedes colocar sobre el lavabo un mueble de poca profundidad con frente de espejo.
Las estanterías y repisas son visualmente más ligeras que los muebles cerrados y también permiten guardar los artículos de aseo, incorporándolos a la decoración.
Acabados
Si lo que quieres es potenciar la sensación de bienestar, apuesta por los acabados en madera, bien oscura o bien en tonos medios, ya que aportan calidez.
Si el baño es de dimensiones reducidas, la mejor opción es colocar materiales sencillos de colores claros, tanto en azulejos como en pintura y sanitarios. De esta manera ganarás en sensación de amplitud. Para darle un toque de calidez, puedes optar por poner un suelo de madera natural tratada contra la humedad, aunque existen baldosas cerámicas que imitan madera que dan muy buen resultado.
Si te has decidido a reformar el baño y quieres sacarle el máximo partido, ponte en contacto con nosotros y buscaremos la mejor distribución para aprovechar bien el espacio sin renunciar al confort. En la página Presupuesto reforma baño encontrarás más información.